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2001: A Space Odyssey (en Hispanoamérica, 2001: Odisea del espacio; en España 2001: Una odisea del espacio) es una película anglo-estadounidense de 1968, producida y dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Keir Dullea, Gary Lockwood, y Douglas Rain. La película recibió diversas respuestas críticas, desde quienes la vieron como oscuramente apocalíptica hasta quienes la vieron como una reevaluación optimista de las esperanzas de la humanidad.

La película es considerada como una de las más grandes e influyentes jamás realizadas. En 1991, la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos lo consideró "cultural, histórica o estéticamente significativa" y fue seleccionado para su conservación en el Registro Nacional de Películas.

Sinopsis

Una imponente estructura negra proporciona una conexión entre el pasado y el futuro en esta enigmática adaptación de un cuento del venerado autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke. Cuando el Dr. Dave Bowman (Keir Dullea) y otros astronautas son enviados a una misión misteriosa, el sistema informático de su nave, HAL, comienza a mostrar un comportamiento cada vez más extraño, lo que conduce a un tenso enfrentamiento entre el hombre y la máquina que resulta en un viaje alucinante a través del espacio y el tiempo.

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Recepción[]

En el agregador de reseñas Rotten Tomatoes, la película tiene una calificación de aprobación del 93% basada en 103 reseñas, con una calificación promedio de 9.23 / 10. El consenso crítico del sitio web dice: "Una de las películas de ciencia ficción más influyentes, y una de las más controvertidas, 2001 de Stanley Kubrick es una meditación delicada y poética sobre el ingenio y la locura de la humanidad". Metacritic, que utiliza un promedio ponderado, asignó a la película una puntuación de 82 sobre 100, según 24 críticos, lo que indica "aclamación universal". Junto con Full Metal Jacket, A Clockwork Orange y The Shining, esta se ha convertido en una de las películas más conocidas y elogiadas de Stanley Kubrick. Es influyente para muchos cineastas, incluido Christopher Nolan, quien restauró la película para su reedición IMAX de 2018.

La recepción fue inicialmente polarizante, uno de los críticos más s fue Pauline Kael, calificando esta película como monumentalmente poco imaginativa.

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